LAS FRONTERAS VIVAS QUE NECESITA MOQUEGUA… Y EL RESTO DEL PAÍS |
![]() |
![]() |
![]() |
Pagina 1 di 4 ![]() Al revisar bibliografía nos damos con la sorpresa que existen muy poca información sobre fronteras y fronteras vivas. Sin embargo el más próximo a la temática a desarrollar hoy es el siguiente: "frontera viva" como una designación gráfica que mantiene en su semántica la potencia movilidad de la vida misma, y que nos permite trabajar en diversos niveles históricos a la largo del tiempo y el espacio". (CLEMENTI:1989). ![]() ![]() LOS NEVADOS Y GLACIARES EN MOQUEGUA, SON MUY IMPORTANTES PARA OBTENER FUENTES Y AGUA DE MANANTIAL Y CRISTALINA. PERMITEN QUE SURGA FLORA Y FAUNA NATURAL, LO QUE A SU VEZ PUEDA SER APROVECHADO POR LOS POBLADORES PARA CREAR SUS PROPIAS FRONTERAS VIVAS. Este principio del pasado nos permite atrevidamente a sentar bases para una reflexión presente con una proyección decisiva futura a corto plazo, que fomente la creación de nuevos pueblos que puedan establecerse a lo largo de las zonas fronterizas, demostrando ocupación de todos los espacios lineales de un territorio abandonado hoy. Para construir una FRONTERA VIVA: Se entiende que deben existir ciertas condiciones especiales para plantear los proyectos concretos que permitan evidenciarse en logros a mediano y largo plazo. Son varios factores o elementos necesarios: el vital y principal de todos: agua (obtenidos a través de ojos de agua o puquios, nevados, glaciares, deshielos cordilleranos) naturalmente existen muchas vertientes naturales aún no utilizadas; luego necesitamos suelos, clima y requerir de una población decidida, a cambio con mucha voluntad de trabajo, para modificar o mejorar el paisaje agreste, salvaje, primitivo, hostil. Dice la Constitución, que el Estado Peruano para su conformación requiere contar con los siguientes elementos:
Pobladora de la ribera del río Huaracane, en el área rural de Moquegua, quien trabaja con mucho esfuerzo y sacrificio para labrarse un mejor futuro para ella y su familia. ( El gran riesgo de todos los días: cruzar el río por un puente de troncos rústicos, llevando a cuestas el producto de sus cosecha)
|